Realmente es así: después de empatar con Francia y amargarme con un partido tan malo, le daba pocas chances a mi celeste. Pero... tal vez los viejos duendes del 30 y del 50 reencarnaron en Forlán, Suarez, Cavani, Lugano, no se puede saber. Lo cierto es que el mundo futbol está sorprendido de Uruguay y creo que nadie nos para hasta la final. Sí, ahora soñemos a lo grande, después de tantas décadas de frustraciones esto es de no creer.
Lo repito de nuevo porque suena así; pasar de taquito el supuesto grupo de la muerte es para apostar por todo.
Vamos vamos la celeste!
El último que cierre y que apague la luz. Eber.
pd: muchachos, maestro Tabarez, háganlo por Narnia, por favor!!