17 enero, 2010

LARGO PARÉNTESIS

Hola a todos los paisanos, disculpen el larguísimo paréntesis producido en mi blog, pero hubo varios litigios familiares, nacimientos, una herencia que cobrar (por parte de un tío abuelo muy adinerado, le decíamos Tío Rico... qué manga de originales) y un dilema que dilucidar: vender la casa que recibí o mudarme a Buenos Aires.
Ah, no lo sabían, parte de mi familia vive aún en Argentina, en Buenos Aires. No mis padres y mis hermanos que están en Montevideo, sino más familia. Mi abuelo paterno tenía un hermano que se vino a vivir al otro lado del río, mi tío abuelo Francisco Edunio De la Calle. Durante nuestra estadía en Argentina (vivimos en Buenos Aires entre 1989 y 1998. Después a los pocos años volví a cruzar el charco yo solo y en 2007 volví a Montevideo) lo visitamos mucho y me tomó gran aprecio. Hace año y medio falleció. Ahí descubrieron que dejó un testamento y se armó la rosca. Para mi fortuna (o desgracia) me dejó de herencia su casa, lo que todos pretendían. Está en Versalles, algo así se llama el barrio, cerquita de la cancha de Velez Sarsfield, en Buenos Aires. He pasado veranos ahí. Y vivido cuando vine solo. No imaginé que su legado me iba a traer tantos problemas con mi familia.
Por el momento, estoy de vacaciones en Buenos Aires con mi mujer y mi pequeña Narnia, mi hija. Veremos qué hacemos, si consigo trabajo acá me quedo. Y sino, volveremos a Montevideo.
Iba a contarles nada más que lo del principio y les largué casi todo.
El último que cierre y que apague la luz. Eber