No soy ni de Peñarol ni de Nacional. Arriba Danubio nomá'!!!
Desde botija que amo estos colores. Vivíamos cerca de la cancha y recuerdo que en la escuela me cargoseaban por ser fanático de un equipo chico -en esos años, principios de los 80- hasta que en 1988 de la mano del polillita Da Silva -el de Boca, River, Rosario Central- Zeoli, Kanapkis, se consumó el milagro y salimos campeones por robo. 9 puntos de ventaja a Peñarol y Nacional. No lo podíamos creer, se hizo realidad ¡¡DANUBIO CAMPEÓN!!.
Hoy, 21 años después, nosotros y Defensor peleamos el tercer lugar del futbol uruguayo. El último que cierre y que apague la luz. Eber.
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